Caserío la Ramada al fondo "El Horeb" de Huamachuco, El cerro Huaylillas.
Es el cerro donde el P. Miguel Llompart celebró la Misa el día de su cumpleaños (2-1-2014) dándole las gracias a Dios por los años concedidos, por los años de servicio pastoral en la Iglesia del Perú. Orando, también, por las diversas comunidades de los Franciscanos TOR que tiene a su cargo como Comisario.
Fue una bonita experiencia, a las 5 a. m. Fr. Nicolás Cruz nos acompañó con la movilidad desde la ciudad de Huamachuco hasta la laguna Cushuro que está al pie de la montaña. Desde ahí, fueron 5 horas de caminada, en partes era fácil avanzar y en otras teníamos que trepar agarrándose bien para no resbalarse y rodar por los acantilados (jaja). Cualquiera de nosotros hubiese sido mártir de la montaña. Rogábamos a Dios, a la Virgen de la alta Gracia, a los ángeles y a todos los santos que no nos pase nada. Y gracias a Dios así fue, no nos pasó nada, una pequeña caída, uno que otro, pero eso, es lo de menos. Ya arriba tuvimos la Misa como dije. Era el medio día cuando terminamos la Misa. Teníamos que regresar y llegar pronto para el almuerzo que nos esperaba juntamente con los hermanos de comunidad y la Orden Franciscana Seglar. Pero no se dio así, por el camino de regreso nos perdimos y fuimos a parar a un lugar por donde era difícil bajar, Así que tuvimos que regresar y buscar por donde descender, gracias a Dios encontramos una escalinata de roca y por ahí bajamos, eran como las 3 de la tarde. A las 4 de la tarde recién llegamos a la carretera donde Fr, Nicolás nos esperaba con la movilidad. Llegamos a las 5 de la tarde a almorzar a casa. Todo cansados y a recobrar fuerzas.
Muchas bendiciones y muchos años más de vida.
Fue una bonita experiencia, a las 5 a. m. Fr. Nicolás Cruz nos acompañó con la movilidad desde la ciudad de Huamachuco hasta la laguna Cushuro que está al pie de la montaña. Desde ahí, fueron 5 horas de caminada, en partes era fácil avanzar y en otras teníamos que trepar agarrándose bien para no resbalarse y rodar por los acantilados (jaja). Cualquiera de nosotros hubiese sido mártir de la montaña. Rogábamos a Dios, a la Virgen de la alta Gracia, a los ángeles y a todos los santos que no nos pase nada. Y gracias a Dios así fue, no nos pasó nada, una pequeña caída, uno que otro, pero eso, es lo de menos. Ya arriba tuvimos la Misa como dije. Era el medio día cuando terminamos la Misa. Teníamos que regresar y llegar pronto para el almuerzo que nos esperaba juntamente con los hermanos de comunidad y la Orden Franciscana Seglar. Pero no se dio así, por el camino de regreso nos perdimos y fuimos a parar a un lugar por donde era difícil bajar, Así que tuvimos que regresar y buscar por donde descender, gracias a Dios encontramos una escalinata de roca y por ahí bajamos, eran como las 3 de la tarde. A las 4 de la tarde recién llegamos a la carretera donde Fr, Nicolás nos esperaba con la movilidad. Llegamos a las 5 de la tarde a almorzar a casa. Todo cansados y a recobrar fuerzas.
Muchas bendiciones y muchos años más de vida.
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